SECCIÓN MICROCUENTOS






CEREMONIA


Huake miró con ojos tristes el escaso humo que surgía de la leña encendida en el piso desparejo de su kau. El de su pipa formaba volutas caprichosas empeñadas en volver a la cazoleta, hasta que una bocanada las empujaba hacia arriba.
Huake, el último cacique de la tribu aónikenk de Camusu Aike en la Patagonia, sabía que había llegado el momento. Lejos estaban los tiempos en que la paz era sellada fumando. Esta vez sería distinto. A esa tribu no le importaba la ceremonia, ni la pipa. Ese día no hubo tabaco… habían prohibido la paz. Añoró el festejo de otrora danzando y cantando mientras Keingueinken alumbraba la noche. Aspiró profundamente hasta que le dolieron los pulmones y bebió un largo trago de alcohol de caña. Desde afuera, los rumores gringos lastimaron sus oídos. Un llanto de ishé le indicó que debía levantarse. Como en un ritual, aplastó el tabaco con el pulgar ahogando las hebras encendidas y acostó la pipa al lado de su arco. Luego se acercó a la entrada del kau. El uniforme lo empujó hacia el carro. El fusil, hacia la eternidad.
Sheuen brillaba allá arriba, hacia donde seguramente iba.


Glosario:
Kau
: vivienda. Keingueinken: luna. Ishé: mujer. Sheuen: sol

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