24 de marzo: recordemos

Capítulo XX de la novela "Los elefantes del apocalipsis"


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Cualquier lugar - 10 de junio de 1978
- ¡Levantate anteojudo puto! ¡Levantate te digo! ¡Dale conchudo que tengo que ver el partido!
Le dolía todo el cuerpo. ¿El cuerpo? ¿Qué cuerpo? Si ya no le quedaba nada que se pareciese a un cuerpo. Los testículos ya ni los sentía. Si no tuviera tanto dolor se reiría pensando en qué prácticos son algunos para hacer huevos fritos. ¿Quién se queja? ¡Quién se queja carajo! ¡No se quejen más, ya no los aguanto! A mí también me duele todo. ¡Laura,Laura! ¿Me escuchás? ¿Como te sentís?. ¿Tenés contracciones? ¡Pará che, pará te digo milico hijo de mil putas! ¡Cortala o me cago acá delante y vas a tener que comer esa basura que llamás comida con el olor a mi mierda! ¡Laura contestame carajo! ¡Desenchufá esa mierda la concha de tu hermana! ¡No te das cuenta que ya no tengo huevos! ¡Que querés que te diga, si ya te conté hasta como se llamaba mi primera novia! ¡Laura, hablame la puta madre! ¿Qué te pasa?. Che, dejame ver a mi mujer que está embarazada. Va a parir en cualquier momento, ¿sabés? Y creo que es un varón. Dale, dejame que la vea. Después me seguís picaneando todo lo que quieras, pero dejame ver a mi mujer. ¡Pero que forro de mierda que sos! No tenés madre vos. ¡Diego, Diego! Ayudame, decile a este hijo de puta que la corte.¡Diego, Diego!. Che, a Diego le pasa algo …¡¿Qué carajo le hiciste a Diego?! ¡Diego, Dieguito, no me abandonés viejo, aguantá que si aguantás nos largan. ¡Laura, morocha, hablame por Dios! ¡Estoy insensible milico puto, cortala que ya no siento nada. Sólo olor a carne chamuscada. Por lo menos metemela en la nariz para que pierda el olfato! ¡Dios ayudame.! Me quiero ir. Adonde sea. Pero no quiero estar más acá. En esta inmunda cueva con olor a sangre y dolor. Ya no soy lo que era antes. Ni siquiera lo que era ayer, hace una hora, un minuto. Me voy deshilachando poco a poco. Y cuando creo que me destejí todo, este hijo de puta siempre tiene un hilo del que tirar. ¡Laura!... ¡Diego!... ¡Contesten, che!.. Mi hijo. Quisiera verlo. Un instante nada más. ¿Se parecerá a mí? A ver si Laura se enoja. Mejor a ella. O a la madre. La vieja tiene unos ojazos negros enormes. Mujeres de ojos grandes. ¿Quien había escrito ese libro?. Mastreta. Una mina era, creo. Me duele todo. Y no me quiero dormir. Ahí vuelve el guampudo. ¿Qué tenés de nuevo, eh?. No, mejor sorprendeme. Escuchame. Yo ya no doy más. ¿Sabés que quiero? Te vas a reir. Dejame ver el partido. Total, no me podés torturar mientras lo ves. Compartamos eso por lo menos...
- ¡Che, anteojudo puto. Levantate; tanto que querías ver el partido y te quedaste dormido. Dale montonero sucio. Y encima te cagaste encima. No te hagás el muerto. Má sí... morite!

Comentarios

Sergio Francisci ha dicho que…
Me llevé la ilustración de su "recordatorio" a "encapuchados" en "fracasador ilustrado". Desde ese lugar, click en la foto para regresar a "El cuentista". Se saluda.

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