“ 2 de mayo de 1982”



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"2 de mayo de 1982" (Capítulo 18 del libro "Los elefantes del apocalipsis" de Daniel Leto)











15:50 hs.
No puedo pensar. El ruido de las olas rompiendo sobre la proa llega hasta mi camarote. Lo único que se escucha. El resto es silencio. Me incorporo en la litera rústica. ¿Qué estoy haciendo yo allí?. Miro mi ropa. La siento extraña. Otra vez esa sensación rara de transformarme en un inmigrante del tiempo. Me asomo al ojo de buey. El mar. El mar. El mar. Me mareo. Tomo mi gorra, leo la inscripción: C.G.Belgrano. Miro mi reloj...
15:55 hs.
Salgo tropezando con un jarro de aluminio tirado en el piso. Me abalanzo al pasillo. Transpiro. Me agito. Corro. Me agito. Palpito. Me agito. Jadeo. Llego a cubierta. Niebla, viento helado. El movimiento del crucero es tan violento como las olas. Ya no transpiro. Me paralizo con esa lengua líquida que aparece como un fantasma grisáceo por sobre la baranda de cubierta y me lame con furia volteándome. Surge en mi boca un gusto agrio de sangre y sal. Un zumbido lejano. Un ruido extraño. No lo conozco. El reloj...
15:58 hs.
Sirenas. Estridentes, dolorosas, penetrantes, agudas, odiosas.
Corridas. Desesperadas, erráticas, turbulentas... inútiles.
Gritos. De llanto, de dolor, de impotencia, de miedo.
16:00 hs.
El zumbido. El zumbido. –“Levántese, suboficial”–, escucho de alguien. Apenas distingo sus facciones por la niebla. –¿Ernesto, Ernesto, es usted? – “ Eso que se acerca es un Tigerfish MK- 24 y en un minuto nos pega. ¡Levántese, le digo, y vaya a la cubierta baja!. Sabía que el Conqueror nos la daba. ¡Ingleses putos!
16:01 hs.
Suena como un cañonazo, pero no es. Y de pronto todo se inclina. El torpedo alcanza la proa, por babor. Alcanzo a ver como la cubierta de proa se hunde hasta la altura de la torreta. Después el mismo zumbido. Y una segunda explosión. El barco escora. Escucho ruidos como de cilindros de gases líquidos que explotan, con golpes agudos. Bajo al interior del crucero. Como una agonizante ballena abierta de lado a lado, todo huele a quemado. Y otra vez las imágenes. Piernas, brazos, cuerpos, sangre,dolor, humo espeso. Trato de levantar a alguien. El humo. El humo. Me ahogo. Toso. Me ahogo. Corro. Subo. Lloro.Lloro. Me acongojo¡Qué inútil! ¡Qué inútil! Luego nuevamente el silencio y las olas meciéndome¡Y el frío...el frío! Miro mi reloj. Sólo ha pasado una hora¡Cuánto dolor en una hora!

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