BigDiosBang (un cuento sobre la creación)

La Nada no existe si somos capaces de pensar en ella. Solo existe la Nada en la imaginación de quienes no pueden pensarla, usando  la excusa científica de la frase de Hawking.: "No hay nada al sur del Polo Sur, así que no había nada antes del Big Bang"


¿Qué marca el comienzo del tiempo...?
Adonay orientó su sentido de percibir luces hacia el final del infinito. Un destello le indicó el comienzo. Solo él sabía que ese destello tenía un significado. La singularidad ya no existía y la gravedad cuántica era una teoría desconocida todavía. Algo aparentaba surgir del lugar más allá de la nada, más allá del Sur. La percepción se transformó en certeza y la maravillosa forma de energía dejó de ser un intento. Su impulso vital comenzaba a ser realidad. Solo restaba esperar el espacio tiempo necesario. Siempre fue así. Desde el comienzo del comienzo, desde antes del Sur, incomprensible para algunos, maravilloso y deslumbrante para otros, necesario y determinante para todos.
Su sentido de percibir sonidos se encendió por primera vez en el silencio eterno del espacio tiempo y extraños fenómenos asomaron en su conciencia auditiva asombrando su ser etéreo. Pensó en pájaros aunque no los conocía, o ríos y cascadas aunque no entendía su significado.
Autorizó internamente su existencia mientras más allá de la nada, del Sur, la luz (¿qué es la luz?) crecía por su proximidad. Aquietó su ansiedad. Sabía lo que se avecinaba porque él era el efecto y la causa a la vez, destino y origen al mismo tiempo. Intermediario del tiempo y la nada. Génesis de la luz (¿qué es la luz?) y la oscuridad (¿qué es la oscuridad?).
Lo sobresaltó la forma de energía viajera que luego del destello se acercaba hacia él. Enorme en su magnitud cósmica, se encendieron en el interior pequeñas energías amigables, puntos negros que adquirían forma, sonidos que ya sabía comprender y sentimientos hacia él que no podía evitar.
La materia oscura se fue disipando a su alrededor. La pequeña luz que se había agigantado ya, se convirtió en receptáculo de vida (¿qué es la vida?) Su sentido de percibir luz se inundó de formas que tuvo que aprender a distinguir: hilos transparentes que fluían (¿o ríos?), energías que parecían desplazarse flotando en el espacio tiempo (¿o pájaros?), y otras con pequeños pelos que las cubrían se deslizaban sobre la base del espacio tiempo. En medio de las pequeñas energías con pelo que caminaban inclinados se destacaban dos pieles erguidas, limpias, oscuras, opacas, sanguíneas y tibias, olientes y suaves. Gozando y procreando, amando y odiando ¿Macho y Hembra? ¿Hombre y mujer?
Entonces comprendió todo. Él sabía todo desde siempre. Entendió que su presencia era tan importante y necesaria como la materia oscura y la materia visible. En poco espacio tiempo más, solamente 13.800 millones de años, recaería en él la enorme responsabilidad de ordenar lo disperso, organizar la vida y disponer la muerte.
                                                                                      Daniel Leto -  Enero de 2020

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